Hace varios días supe por amigos exiliados de un vídeo que fue colgado en un blog pro-castrista en Madrid donde utilizan una grabación que hicieron hace aproximadamente un año, o más, de varias Damas de Blanco, donde incluyen algo de lo que pude hablar en aquella oportunidad.
No es la primera vez. En 2003 la TV cubana puso a un grupo de Damas de Blanco alabando y resaltando el sistema y régimen penitenciario en Cuba. En 2005 lo hicieron en los preparativos de la APPSC para denigrar a líderes y organizadores. Claro que las conversaciones fueron manipuladas, como en este caso. Me parece muy importante comenzar con estas memorias.
Me he decidido a contarles porque es necesario que las personas comprendan —y más en el mundo libre— que a pesar de la doctrina que ha sembrado este régimen aún quedan personas amantes de la democracia y para eso es importante hacer valer la libertad de expresión. Aunque quieran hacer ver lo contrario cortando y editando vídeos, la verdad al final siempre triunfa.
Les cuento que estuvo en mi casa un señor que se identificó como miembro de la USAID y dijo que tenía conocimiento de varias quejas de situaciones que venían sucediendo en las Damas de Blanco. Este individuo me mostró pasaporte de ciudadano norteamericano y otros documentos que traía respecto a la organización femenina y la USAID. Hizo una encuesta y varias preguntas respecto a los recursos comparando cuando estaba viva su líder, Laura Pollán, y ahora.
Me pude percatar de que ya había pasado por las casas de varias integrantes, porque leí un papel donde iba marcando cada nombre. El tenía muy claro que yo participaba en el grupo desde que se fundó y también que ya no formaba parte de ellas. Sacó su cámara —que no era profesional— a una velocidad increíble y grabó parte de la conversación que sostuvimos. No le dí importancia porque no dije nada de lo cual deba arrepentirme, pues solo respondí con la verdad y creo que tengo sobradas razones para ya no formar parte de las Damas de Blanco, pero sí para continuar mi andar, luchando por la libertad de Cuba y desde donde lo decidamos mi familia y yo.
En estos días han pasado varias cosas por mi cabeza. Una de ellas es que es posible que esa persona que estuvo en mi casa fuera miembro de la USAID y le hayan incautado la cámara y demás documentos, cosa que suele pasar a extranjeros en las requisas de aduana con mucha frecuencia. O que esa persona no fuese más que un impostor al servicio del aparato represor cubano y que ahora —al cabo de tanto tiempo— saque el vídeo tratando de hacer un escándalo en medio de las celebraciones y entrega del Premio Sájarov al destacado grupo por su constante labor de reclamo y enfrentamiento al régimen. Lo cierto es que esta manipulación la considero un fracaso.
Por mi parte, me siento una mujer libre y muy demócrata. Si trataron de hacerme algún daño no lo lograron, ni lo lograrán jamás. Siempre digo las cosas que siento, mi alternativa jamás será el silencio, ni plegarme a los intereses y servicios de la seguridad del estado, por lo que esta más que claro que esto es una manipulación total del aparato represor.
Ahora bien, algo si les puedo decir, tenía mi blog abandonado por diversas razones y esto me da más fuerzas para escribir y seguir adelante. Gracias a mis amigos y hermanos que me apoyan y que saben como soy y como pienso. Y para los que se confundieron conmigo, no soy de las que de destiñen y traicionan, como ya se lo hice saber a un amigo. En mi corazón hay mucho dolor y en mi familia demasiado sufrimiento —incluyendo el trauma de mis hijas—, cosas que imposibilitan que abandone mi lucha por la verdadera libertad y la democracia de Cuba.
Kubasepia 